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Nota Informativa

Noviembre de 2003

Colección Temática: Agenda Post-Cancún
La Agricultura y el Programa de Trabajo de Doha Dónde Estamos y Cómo Hemos Llegado Hasta Aquí

Introducción
Anteproyecto de Modalidades para los Nuevos Compromisos (Rev.1)
Incumplimiento del Plazo del 31 de Marzo de 2003
El Conjunto de Medidas de Reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea
Informe Desconcertante en la Reunión del Comité de Negociaciones Comerciales (CNC) de Julio de 2003
El Nuevo Proceso de Consultas para Cancún
Mini Ministerial en Montreal y la Propuesta Conjunta de las CE y los Estados Unidos
Reacciones al Documento Conjunto de las CE y los Estados Unidos y la Propuesta del G-20
Las Propuestas que Siguieron Poco Después
El Presidente del Consejo General Intenta Elaborar Un Nuevo Proyecto Para Cancún
Cancún: La Agricultura Nunca Llega a Estar en la Mesa de Negociación
El Presidente de la Conferencia Ministerial Elabora Un Nuevo Proyecto
De Vuelta en Ginebra

I. Introducción

1. El Presidente del Consejo General y el Director General de la OMC están celebrando consultas actualmente sobre cuatro cuestiones, que han de resolverse para volver a encarrilar el proceso de Doha tras el fracaso de la Conferencia Ministerial de Cancún. La agricultura es una de esas cuestiones (al igual que el acceso a los mercados para los productos no agrícolas, las Cuestiones de Singapur y la iniciativa sobre el algodón). Esta Nota explica lo acontecido durante las negociaciones sobre la agricultura desde que se presentó la revisión del anteproyecto de modalidades de negociación (TN/AG/W/1/Rev.1), en marzo de 2003, hasta hoy.

II. Anteproyecto de Modalidades para los Nuevos Compromisos (Rev.1) [Nota 1]

2. El contenido de las dos revisiones del “anteproyecto” se han descrito en Notas anteriores [Nota 2]. Se trata de los únicos proyectos completos presentados hasta la fecha que contienen cifras fijadas por objetivos precisas y períodos de aplicación en relación con los compromisos de ayuda y de reducción arancelaria, aunque figuren entre corchetes. Los textos “marco” examinados en agosto y septiembre no comprendían estas precisiones.

3. El contenido de la revisión del anteproyecto de modalidades (Rev.1) no es muy distinto de la versión anterior presentada en febrero de 2003 por el Sr. Stuart Harbinson, Presidente del Comité de Agricultura. Este último explicó que las delegaciones no habían proporcionado una base suficiente para poder redactar una revisión más consecuente. Las reacciones tampoco variaron mucho. Según los EE.UU. y el Grupo de Cairns, la revisión del anteproyecto carecía de ambición. En opinión del Japón, Suiza, la Unión Europea (UE) y otros países, este texto iba demasiado lejos sobre ciertos aspectos, al mismo tiempo que omitía elementos importantes como la noción de “preocupaciones no comerciales”. Para numerosos países en desarrollo, este proyecto exigía demasiado de ellos en términos de reforma, en particular en cuanto a la liberalización del acceso a los mercados. Lo que deseaban obtener los países en desarrollo era un trato especial y diferenciado definido con mayor claridad. Ciertos participantes se negaron a que este documento sirviera como base para negociaciones futuras.

III. Incumplimiento del Plazo del 31 de Marzo de 2003

4. Así, no fue una gran sorpresa que no se cumpliera el plazo del 31 de marzo del 2003, establecido en el mandato de Doha, cuyo propósito era acordar los detalles de las modalidades para las negociaciones sobre la agricultura. En abril, el Comité de Agricultura en Sesión Extraordinaria convino en que el Presidente debía proseguir las consultas sobre una serie de cuestiones técnicas, mientras intentaba llegar a un consenso sobre las modalidades básicas. De abril a mediados de junio, se celebraron 11 consultas informales de carácter técnico y de otra índole. Si bien se logró clarificar ciertos aspectos en los ámbitos técnicos, no se lograron acordar modalidades de negociación más amplias.

IV. El Conjunto de Medidas de Reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea

5. En 2002, la Comisión Europea inició esfuerzos para garantizar un nuevo conjunto de medidas de reforma de la PAC. La iniciativa formaba parte de un examen de mitad de período de la reforma de seis años de duración de la Agenda 2000 y del programa de gastos. En la primavera de 2003, numerosas delegaciones empezaron a pensar que un acuerdo relativo a las modalidades sobre la agricultura en el marco del Programa de Trabajo de Doha dependería en gran medida del resultado del examen interno de la reforma de la PAC de la UE. Al mismo tiempo, las diferencias de opinión entre los Estados miembros de la UE despertaron dudas en cuanto a la posibilidad de obtener resultados dentro del plazo previsto.

6. En el centro mismo de las propuestas de la Comisión figura una modificación importante en cuanto a la naturaleza de la ayuda interna a los agricultores de la UE, es decir la desvinculación de los pagos en concepto de ayuda con respecto a la producción. Dicho de otro modo, los agricultores no recibirían más que un pago directo único, cuyo nivel no estaría relacionado con el volumen producido. En términos generales, los desembolsos seguirían siendo importantes, teniendo en cuenta que ya se han acordado, a nivel político, los topes de los desembolsos de la PAC de aquí a 2013. Estos topes deberían servir también para adoptar los desembolsos relativos a la ayuda agrícola destinada a los 10 nuevos miembros de la UE a partir de 2004. Al mismo tiempo, la Comisión ha tratado de financiar otras formas de desembolsos, en parte reduciendo progresivamente, a partir de 2005, los pagos directos desconectados concedidos a las grandes explotaciones agrícolas. Estas formas incluyen el reforzamiento del desarrollo rural, la ayuda a las medidas de protección animal y a los agricultores, a fin de que estos últimos puedan cumplir normas de calidad de los productos más elevadas, y una mayor protección del medio ambiente y de la salud humana, animal y vegetal.

7. El 26 de junio de 2003, los Ministros de Agricultura de la UE alcanzaron un acuerdo sobre un conjunto de medidas de reforma. Se modificaron considerablemente las propuestas iniciales con tan solo una desvinculación parcial y retrasos considerables en la introducción de los pagos únicos a los agricultores para algunos productos básicos. Se otorgó cierto margen de maniobra a los Estados miembros en cuanto al calendario o al grado de ambición para introducir los pagos únicos a los agricultores. Cuatro productos básicos importantes – el azúcar, el aceite de oliva, el tabaco y el algodón – no se incluyeron en el conjunto de medidas de junio, pero la Comisión ha presentado diversas opciones de reforma que se están examinando actualmente.

8. Durante la reunión del Comité de Agricultura celebrada el 1° de julio de 2003, el Presidente describió el conjunto de medidas de reforma de la UE como un “acontecimiento oportuno y grato”, que “deberán también dar cierto impulso a nuestras negociaciones”. Los EE.UU. y el Grupo de Cairns pidieron a Bruselas que modificara rápidamente su postura en relación con la agricultura en el marco del proceso de Doha y que indicara hasta qué punto estaba dispuesta a implicarse más en los compromisos específicos de reforma. La UE, por otra parte, declaró que no haría más concesiones si los demás no hacían lo mismo; en particular, pidió a los EE.UU. que reexaminara la Ley de Agricultura de 2002 y que tomara más en consideración las exigencias de la UE respecto de las indicaciones geográficas y otras cuestiones tales como la salud animal. En la práctica, la idea de que la UE revisara su postura se fue convirtiendo en algo abstracto, a medida que se fue abandonando la ambición de lograr un acuerdo detallado sobre la modalidades en Cancún.

V. Informe Desconcertante en la Reunión del Comité de Negociaciones Comerciales (CNC) de Julio de 2003

9. Al rendir informe en la reunión del CNC celebrada del 14 al 15 de julio, el Presidente del Comité de Agricultura indicó que si bien se habían logrado avances en las cuestiones técnicas y las cuestiones relacionadas con las normas, “la consecución del objetivo de establecer modalidades lo antes posible ha permanecido fuera de alcance”. Presentó una lista detallada de cuestiones que suscitaron posiciones distintas. Entre ellas figuraban todos los puntos principales relacionados con los compromisos de reducción propuestos en la Rev.1, así como otros puntos técnicos pendientes en relación con los diversos anexos a este documento (la administración de contingentes arancelarios, las empresas comerciales del Estado exportadoras, los créditos a la exportación, la ayuda alimentaria, etc.).

10. Ésta iba a ser supuestamente la última reunión del CNC antes del inicio de la Conferencia Ministerial de Cancún. Posteriormente, el proceso preparatorio se confió por entero al Consejo General. A partir de ese momento, el Embajador Carlos Pérez del Castillo, Presidente del Consejo General, y el Director General celebraron consultas a nivel de Jefes de Delegación y les tuvieron regularmente informados de los avances.

VI. El Nuevo Proceso de Consultas para Cancún

11. De hecho, el 15 de julio de 2003, el Presidente del Consejo ya había circulado un proyecto marco para una declaración ministerial de Cancún. En este proyecto se preveía un anexo con las modalidades de negociación en la esfera de la agricultura, pero no contenía muchos detalles. Se debían añadir más elementos a este anexo y a otros en el marco de las consultas en curso. Sin embargo, y de forma informal, los EE.UU y la UE empezaron a dar a entender, durante las reuniones del Consejo General celebradas los días 24 y 25 de julio, que existía la posibilidad de que en la Conferencia Ministerial de Cancún no se tuviera que llegar a un acuerdo sobre cifras fijadas por objetivos o fórmulas específicas para los compromisos de reducción en el ámbito de la agricultura y del acceso a los mercados para los productos no agrícolas. Ciertos representantes oficiales hablaron más bien de un acuerdo sobre una serie de cifras, o posibilidades de redacción, que limitaron el campo de acción. Esta visión más restringida se convirtió rápidamente en una suposición generalmente aceptada por los miembros de la OMC y fue reconocida por el Presidente del Consejo General.

12. Durante esta misma reunión del Consejo General, Kenia, Tanzania y Uganda presentaron una propuesta en la que se reflejaba la necesidad de atender el declive de los precios de los productos básicos, que se viene produciendo desde hace años. En el documento presentado (WT/GC/W/508) se proponían programas de trabajo en el marco de algunos comités de la OMC, en colaboración con otros organismos internacionales pertinentes.

13. Durante la reunión del Comité de Agricultura del 18 de julio, la llamada “iniciativa sobre el algodón” avanzó un paso más cuando Benin, uno de los cuatro Estados de África Occidental y Central que presentó la iniciativa, aportó detalles adicionales sobre la compensación financiera propuesta que debería pagarse a los países menos adelantados (PMA), mientras se eliminaban progresivamente las subvenciones en todo el mundo. Esta iniciativa fue presentada al más alto nivel por el Presidente de Burkina Faso durante la reunión del CNC celebrada el 10 de junio de 2003, como una propuesta conjunta de su país, Benin, Chad y Malí sobre la Reducción de la pobreza: iniciativa sectorial en favor del algodón [Nota 3].

VII. Mini Ministerial en Montreal y la Propuesta Conjunta de las CE y los Estados Unidos

14. Del 28 al 30 de julio de 2003, los ministros de unos 25 países se reunieron informalmente en Montreal. El resultado principal fue un compromiso de los EE.UU. y la UE para tratar de solucionar sus diferencias en lo relativo a la agricultura y presentar una propuesta conjunta en Ginebra. Uno de los objetivos era llegar a un acuerdo sobre el acceso a los mercados que los representantes oficiales describieron como una especie de “fórmula mixta”, que tenía en cuenta los diversos enfoques preferidos.

15. Sin que nadie se lo esperara, Bruselas y Washington lograron ponerse de acuerdo, si bien, en opinión de algunos observadores, el acuerdo alcanzado auguraba el fracaso de Cancún. El texto conjunto se presentó en Ginebra el 13 de agosto de 2003 [Nota 4]. No contenía casi ninguna cifra ni plazos precisos, y se presentó como un “marco”, cuyos detalles podrían determinarse después de la Conferencia Ministerial. Proponía compromisos importantes para cada uno de los “tres pilares” de los compromisos de reducción.

16. Con respecto al acceso a los mercados, las ideas de las CE y de los Estados Unidos diferían en gran medida de la Rev.1, en la que una estructura por tramos de reducciones arancelarias (dependiente de los niveles de los aranceles existentes) se vinculó a objetivos diferentes para los países desarrollados y los países en desarrollo. En lugar de ello, tres enfoques serían posibles. Un porcentaje de líneas arancelarias se reduciría utilizando el enfoque de la Ronda Uruguay del promedio aritmético de las reducciones arancelarias. Se trataría de líneas arancelarias sensibles a las importaciones para las cuales se mejoraría el acceso a los mercados gracias, por un lado, a reducciones y, por el otro, a contingentes arancelarios. A otro porcentaje de líneas arancelarias se le aplicaría una “fórmula suiza”, lo que equivale a reducciones más importantes sobre los aranceles elevados que sobre los más bajos. Por último, otro porcentaje de líneas arancelarias quedaría exento de aranceles. Las líneas arancelarias, cuyos derechos sobrepasan cierto porcentaje deberían reducirse a este máximo u obtener un mayor acceso a los mercados. El trato especial y diferenciado se indicó en forma de obligaciones de reducción menos rigurosas y períodos de aplicación más largos, pero no se propuso ningún mecanismo para lograr ese objetivo. Se establecería un mecanismo de salvaguardia especial para los países en desarrollo respecto de las líneas arancelarias sensibles a las importaciones.

17. En cuanto a las subvenciones a la exportación, el texto conjunto prevé la eliminación de éstas sobre un período definido para los “productos de particular interés para los países en desarrollo”. Para los demás productos, se trataría tan solo de un compromiso para reducir “las asignaciones presupuestarias y de cantidades destinadas a las subvenciones a la exportación”. Esto está en contradicción con las propuestas contenidas en la Rev.1 según las cuales, se eliminarían todas las subvenciones a la exportación en un período máximo de nueve años. La propuesta conjunta de las CE y los EE.UU. introdujo asimismo la noción de paralelismo entre la disminución de las subvenciones a la exportación y una reducción proporcional de los elementos con “efectos de distorsión del comercio” en los acuerdos sobre los créditos a la exportación. En la Rev.1 se incluyó una serie detallada de nuevas disciplinas sobre los créditos a la exportación, pero no presenta ningún paralelismo con la reducción de las subvenciones a la exportación.

18. En lo que respecta a la ayuda interna, en el documento se solicita que se reduzcan las medidas de ayuda interna “más causantes de distorsión del comercio” dentro de un determinado tramo porcentual. En el documento se propone que todos los países desarrollados realicen “reducciones de la ayuda causante de distorsión del comercio significativamente mayores que en la Ronda Uruguay”, y que los miembros que otorguen las mayores subvenciones causantes de distorsión del comercio hagan “mayores esfuerzos”. Esto fue visto como un reflejo del interés político de los EE.UU. de que la UE diera la impresión de reducir sus medidas de ayuda interna relativas a los compartimientos ámbar y azul lo más cerca posible del límite superior aplicado a los compromisos contraídos por los EE.UU. bajo la Ronda Uruguay. Sin embargo, dado que es muy probable que la ayuda interna se transfiera al compartimiento verde, según las medidas de reforma de la PAC, sería quizás posible alcanzar ese objetivo.

19. En las disposiciones más detalladas contenidas en la propuesta, se mantiene el compartimiento azul de la “ayuda interna menos causante de distorsión del comercio”, aunque la limita al 5% de la producción interna al final del período de aplicación. La Rev.1 preveía limitar los pagos del compartimiento azul a los niveles notificados más recientes y seguidamente reducirlos del 50% en un período de cinco años. Sin embargo, el plan de las CE y los EE.UU. propone reducir, en 2004, la suma de los pagos de los compartimientos ámbar y azul y los pagos de minimis (reducción según un porcentaje acordado) a un nivel “significativamente inferior” a la suma del nivel de minimis, los pagos del compartimiento azul y el nivel final consolidado de la MGA. No se ha incluido ninguna de las condiciones relativas al trato especial y diferenciado. Tampoco se indicaron ajustes en lo referente al compartimiento verde.

20. El documento no logró resolver otras cuestiones fundamentales como el futuro de la “cláusula de paz”, las preocupaciones no comerciales, las iniciativas sectoriales y las indicaciones geográficas, mencionadas al final del documento como “cuestiones de interés pero no convenidas”. Por otra parte, el texto indicaba que en lo que respecta al trato especial y diferenciado, “se requerirá el ajuste de las normas y disciplinas para los países exportadores netos importantes de productos alimenticios”.

VIII. Reacciones al Documento Conjunto de las CE y los Estados Unidos y la Propuesta del G-20

21. El texto de las CE y los EE.UU se debatió en varias reuniones informales a nivel de Jefes de Delegación entre el 13 y el 14 de agosto de 2003 y, de nuevo, en una serie de reuniones celebradas entre el 18 y el 21 de agosto de 2003. En opinión de algunos participantes, esta propuesta no era suficientemente ambiciosa. En efecto, una crítica repetida con frecuencia a nivel informal era que el plan parecía estar concebido para cubrir el status quo de las políticas de ayuda interna a los agricultores, tanto en los EE.UU. como en la UE. Otros participantes consideraron que las propuestas relativas al acceso a los mercados, en particular, eran demasiado exigentes. Un gran número de países en desarrollo criticó la falta de disposiciones detalladas sobre el trato especial y diferenciado y que las cuestiones de interés para ellos, como la eliminación de la cláusula de paz, las preocupaciones no comerciales y las iniciativas sectoriales, se relegaran a las de “cuestiones de interés” desde el punto de vista teórico.

22. Sin embargo, el Presidente declaró que el texto conjunto había tenido un “efecto estimulante” en las negociaciones. Seguramente, había inspirado algunas de las propuestas presentadas a mediados de agosto, basadas en el marco presentado por las CE y los EE.UU. Además, la Rev.1 del proyecto de Texto Ministerial reflejaba, en gran medida, el lenguaje del Documento Conjunto de las CE y los EE.UU.

23. La propuesta alternativa muy completa que presentó un grupo de países en desarrollo miembros del Grupo Cairns y otros países en desarrollo – que más tarde se denominó “G-20” – llamó particularmente la atención.

24. En lo relativo al acceso a los mercados, el plan del G-20 contenía compromisos de reducción significativamente diferentes para los países desarrollados y los países en desarrollo. Para los primeros, se incluyó la misma mezcla de elementos de reducción, pero se añadió la obligación de reducir la progresividad arancelaria al enfoque de reducciones arancelarias de la Ronda Uruguay. Se añadió un techo arancelario para los países desarrollados miembros a los que se exigió que ampliaran los contingentes arancelarios y redujeran a cero los aranceles aplicados dentro del contingente. Los países en desarrollo tan solo tendrían que reducir los aranceles según el enfoque de la Ronda Uruguay; no se impondría ninguna obligación de reducción según la fórmula suiza ni ningún compromiso para mejorar el acceso mediante contingentes arancelarios. Se introducirían períodos de aplicación más largos para los países en desarrollo, que también podrían proponer la designación de Productos Especiales (como en la Rev.1). Se negociaría un mecanismo de salvaguardia especial para los países en desarrollo.

25. El enfoque presentado por el G-20 sobre la ayuda interna se aplicaba en efecto únicamente a los países desarrollados. Requería que se redujera la ayuda interna causante de distorsión del comercio por productos específicos. Se exigirían niveles superiores de reducción para el caso de los productos que se benefician actualmente de una ayuda por encima de la media y una reducción mínima inicial durante los primeros doce meses de aplicación. Según la propuesta del G-20, se eliminaría el compartimiento azul y se reduciría de un porcentaje mínimo la suma del nivel de minimis y de la ayuda permitida en el marco del compartimiento ámbar (MGA). Los pagos del compartimiento verde se limitarían y/o se reducirían.

26. Según el documento del G-20, los compromisos relativos a las subvenciones a la exportación no se alejan mucho de los contenidos en la Rev.1; en ella se prevé la eliminación en dos etapas, la primera cubriría los productos de particular interés para los países en desarrollo en términos de exportación. Se preveían disciplinas en relación con los créditos a la exportación, los programas de garantía o seguro del crédito a la exportación, así como normas sobre las operaciones de ayuda alimentaria. Por otra parte, la propuesta solicita que se atienda efectivamente la erosión de las preferencias, al igual que las preocupaciones de los miembros de reciente adhesión y de los países menos adelantados.

IX. Las Propuestas que Siguieron Poco Después

27. La propuesta del G-20 constituye la única opción alternativa completa al Documento Conjunto de las CE y los EE.UU. Sin embargo, numerosas delegaciones presentaron propuestas más limitadas, basándose ampliamente en las ideas de Bruselas y Washington.

28. Por ejemplo, Honduras, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana, presentaron un documento que abordaba únicamente el trato especial y diferenciado y el acceso a los mercados. Si bien incluyeron el enfoque mixto en cuanto a las reducciones arancelarias, el grupo se centró particularmente en la progresividad arancelaria; en esta propuesta se proponía la adopción de una fórmula precisa que impusiera una disminución más importante de los aranceles sobre un producto elaborado, en los casos en que los aranceles existentes fueran superiores a los del producto sin elaborar. La propuesta también se basa en la Rev.1, al proponer la extensión del párrafo 2 del artículo 6 del Acuerdo sobre la Agricultura, por el que quedarán eximidas las subvenciones destinadas al desarrollo rural y a la diversificación con objeto de abandonar los cultivos de los que se obtienen estupefacientes ilícitos en los países en desarrollo. Kenia presentó una propuesta en la que se establecían principios para el trato especial y diferenciado que, en algunos aspectos, reflejaba los principios expuestos en el documento del G-20.

29. Los países industrializados que tienden a estar a la defensiva en las negociaciones sobre la agricultura también presentaron alternativas al Documento Conjunto de las CE y los EE.UU. El Japón hizo hincapié en las preocupaciones no comerciales, pero declaró que se mostraría flexible en cuanto a la ayuda interna, aunque ello dependería de los resultados obtenidos en el ámbito del acceso a los mercados. Podría aceptar el enfoque mixto para las reducciones arancelarias, a condición de obtener un resultado “equivalente” al resultado de la Ronda Uruguay. También pidió que se reforzaran las normas relativas a las restricciones e impuestos a la exportación.

30. Bulgaria, Corea, Islandia, Liechtenstein, Suiza y el Taipei Chino [Nota 5] podían aceptar el enfoque mixto, a condición que los resultados de la Ronda Uruguay fueran la norma y la armonización la excepción. El grupo no deseaba ningún compromiso en relación con la expansión de los contingentes arancelarios, la fijación de los límites máximos de los aranceles, ni el mantenimiento de un mecanismo de salvaguardia especial. Este grupo de países afirmó que sus programas de ayuda interna tenían pocas repercusiones en los mercados mundiales y que, por consiguiente, debería mantenerse el compartimiento azul y no modificar los criterios relativos al compartimiento verde.

31. Noruega [nota 6] presentó una fórmula sencilla para reducir la ayuda interna. Propuso que la suma de la ayuda concedida a través de los compartimientos ámbar y azul se redujera según un tramo porcentual acordado. Sin embargo, los productos orientados hacia la exportación se someterían a reducciones más elevadas que las mercancías destinadas al consumo interno. Noruega defendió la propuesta del G-20 en cuanto al trato especial y diferenciado en este ámbito. También estaba de acuerdo con el G-20 en que los países en desarrollo deberían poder utilizar el enfoque de la Ronda Uruguay en lo que respecta a los compromisos de reducción de los aranceles: Noruega podría aceptar el enfoque mixto de los países desarrollos, siempre y cuando éste permitiera la suficiente flexibilidad para los productos sensibles y que se mantuviera asimismo el mecanismo de salvaguardia especial.

32. Los países de reciente adhesión por su parte, también presentaron propuestas sobre la agricultura, a fin de que se tomaran en consideración las circunstancias especiales de sus países. Albania, Croacia, Georgia, Jordania, Moldova y Omán [Nota 7] propusieron que quedaran eximidos los aranceles bajos de los compromisos de reducción, previendo el establecimiento de reducciones arancelarias inferiores y períodos de aplicación más largos para los nuevos compromisos. La China [Nota 8] planteó asimismo ideas tendentes a garantizar que los países de reciente adhesión tuvieran una mayor flexibilidad para otorgar compromisos de acceso a los mercados, más allá de los que se concedieron al adherirse a la OMC.

X. El Presidente del Consejo General Intenta Elaborar Un Nuevo Proyecto Para Cancún

33. El 24 de agosto de 2003, el Presidente del Consejo General presentó un proyecto consolidado del texto ministerial de Cancún [Nota 9], que contenía un marco perfectamente elaborado para el establecimiento de modalidades sobre la agricultura.

34. En cuanto a los compromisos de ayuda interna, el texto del Presidente se acerca en gran medida del Documento Conjunto de las CE y los EE.UU. No incluye, sin embargo, las reducciones a los “productos específicos” como proponía el G-20. También rechaza la propuesta del G-20 de limitar o reducir los pagos directos comprendidos en el compartimiento verde. Mientras que las disposiciones del compartimiento azul se acercan también de las ideas de Bruselas y Washington, el Presidente pidió que se añadiera la obligación de una reducción anual continua en porcentaje de los límites del compartimiento azul. Quedan eximidos los países en desarrollo de tener que reducir sus niveles de minimis y prevé un trato especial y diferenciado adicional en la forma de reducciones más bajas sobre la ayuda que distorsiona el comercio. Prevé asimismo beneficios suplementarios en el marco del párrafo 2 del artículo 6 del Acuerdo sobre la Agricultura y mediante el compartimiento verde.

35. En lo relativo al acceso a los mercados, el Presidente retuvo el enfoque mixto de las CE y los EE.UU. en cuanto a las reducciones arancelarias aplicadas por los países desarrollados. Solicitó que se tratara la progresividad arancelaria sin que se presentara ninguna modalidad. La utilización y la duración de la salvaguardia especial para la agricultura, dado que afecta a los países desarrollados, sigue siendo objeto de negociación.

36. Los países en desarrollo podrían beneficiarse de un trato especial y diferenciado sobre el acceso a los mercados, en parte mediante la reducción de los aranceles más bajos y períodos de aplicación más largos. Se plantearon dos opciones posibles. La primera consistiría únicamente en una reducción arancelaria media (y mínima) aplicada a tres grupos distintos de líneas arancelarias. El primer grupo abarcaría los productos sensibles a las importaciones y podría incluir la designación de Productos Especiales (PE) que se sometería a reducciones mínimas y a ningún nuevo compromiso sobre contingentes arancelarios. Con arreglo al enfoque alternativo, se sometería el segundo y tercer grupo de líneas arancelarias a reducciones según la fórmula suiza, en lugar de reducciones lineales. Se establecería una salvaguardia especial para la agricultura en favor de los países en desarrollo. El documento del Presidente mantuvo la formulación contenida en el Documento Conjunto de las CE y los EE.UU. de un compromiso por parte de los países desarrollados, a fin de proporcionar un acceso a los mercados libre de derechos para un porcentaje de importaciones procedentes de países en desarrollo. El Presidente pidió a los participantes que tuvieran “en cuenta” la importancia del acceso preferencial, es decir, el mismo enfoque planteado en la propuesta del Documento Conjunto de las CE y los EE.UU.

37. En cuanto a la competencia de las exportaciones, el Presidente mantuvo las dos categorías utilizadas tanto en el Documento Conjunto de las CE y los EE.UU. como en el del G-20. Así, las subvenciones a la exportación sobre los “productos de particular interés” para los países en desarrollo se eliminarían a lo largo de un período convenido. Con respecto a los productos restantes, el Presidente se basó en el lenguaje contenido en la Declaración Ministerial de Doha: los miembros se comprometerán a reducir, con miras a la remoción progresiva, “las asignaciones presupuestarias y de cantidades destinadas a las subvenciones a la exportación”. Seguiría siendo objeto de negociación la remoción progresiva de todas las formas de subvenciones a la exportación. Se mantuvo el paralelismo entre las reducciones a las subvenciones a la exportación y la eliminación o reducción de los elementos causantes de distorsión del comercio a los créditos a las exportación. Este mismo enfoque se aplicaría a las actividades realizadas por las empresas comerciales del Estado exportadoras. El documento pide asimismo que se inicien negociaciones encaminadas a reforzar las normas relativas a las prohibiciones y restricciones a la exportación.

38. Entre los elementos relativos al trato especial y diferenciado en relación con la competencia de las exportaciones, el Presidente señaló que en el marco de nuevas disciplinas sobre los créditos a la exportación, deberían adoptarse medidas adecuadas para los países menos adelantados y los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios.

39. En términos generales, los países en desarrollo quedaron eximidos de todos los compromisos de reducción. El Presidente mencionó una lista de cuestiones adicionales, incluido el futuro de la “cláusula de paz”, que debería abordarse en los trabajos en curso sobre las modalidades.

XI. Cancún: La Agricultura Nunca Llega a Estar en la Mesa de Negociación

40. El texto del Presidente del Consejo General fue atacado inevitablemente por varios bandos durante las reuniones a nivel de Jefes de Delegación y del Consejo General celebradas los días 25 y 26 de agosto de 2003. Según la opinión de los miembros del G-20 y de ciertos países desarrollados miembros del Grupo de Cairns, el texto no garantizaba lo suficiente la eliminación de las subvenciones a la exportación. La UE y los EE.UU. estaban descontentos con el hecho de que el texto tratara de hacer reducciones lineales anuales en los límites del compartimiento azul; otros consideraban que las condiciones relativas al compartimiento azul no iban suficientemente lejos. Algunas delegaciones declararon que los países en desarrollo salían demasiado bien parados en cuanto a los compromisos de acceso a los mercados. A pesar de las críticas, el Presidente se negó a aportar nuevas enmiendas y el texto fue debidamente transmitido a los ministros.

41. Finalmente, cabe señalar que se dio un trato muy limitado a la agricultura durante la Conferencia Ministerial de Cancún. Muy pronto, el Sr. George Yeo, Ministro de Comercio e Industria de Hong Kong, fue nombrado uno de los cinco facilitadores para asistir al Presidente de la Conferencia, Luis Ernesto Derbez, Ministro de Asuntos Exteriores de México. Al Sr. Yeo se le confió la responsabilidad de celebrar consultas iniciales sobre la agricultura. Las conversaciones se mantuvieron a distintos niveles entre los principales actores pero no lograron alcanzar el punto culminante. Esto se debe en parte a que la Conferencia fracasó de forma prematura en lo relativo a las Cuestiones de Singapur, y ello antes de que se examinara en serio la agricultura en el proceso de la “sala verde”.

XII. El Presidente de la Conferencia Ministerial Elabora Un Nuevo Proyecto

42. Sin embargo, durante la Conferencia Ministerial, se logró elaborar un nuevo proyecto marco para el establecimiento de las modalidades en la esfera de la agricultura. Esto se realizó mediante una revisión completa del proyecto de Texto Ministerial de Cancún distribuido el 13 de septiembre de 2003 por el Presidente Derbez [Nota 10] (PTM Rev.2).

43. En el PTM Rev.2, se pulieron las reducciones a la ayuda interna por parte de los países desarrollados, a fin de incluir una disposición encaminada a restringir la MGA por productos específicos. Las condiciones relativas a los pagos del compartimiento azul no se modificaron respecto del texto distribuido el 24 de agosto. Las reducciones basadas en la suma de la MGA, los pagos del compartimiento azul y los pagos de minimis fueron sometidos, de manera adicional, a una reducción mínima inicial en el primer año de aplicación. Los criterios relativos al compartimiento verde fueron reexaminados, a fin de garantizar que las medidas incluidas no tuvieran “efectos de distorsión del comercio ni efectos en la producción”, o que no tuvieran “unos u otros en grado mínimo”.

44. Si bien en este texto se mantiene el mismo enfoque mixto frente a los compromisos de acceso a los mercados para los países desarrollados, el PTM Rev.2 introduce el concepto de promedio aritmético de la reducción arancelaria para todos los productos agrícolas. También menciona, entre corchetes, la flexibilidad adicional “con respecto a un número muy limitado de productos que se designarán sobre la base de preocupaciones no comerciales”. Estos productos que tienen aranceles elevados no se someterían al compromiso de reducir los aranceles a un máximo específico o a proporcionar un acceso a los mercados adicional; estarían, sin embargo, sometidos a una fórmula mixta.

45. El Presidente Derbez adoptó la fórmula del G-20 para tratar la cuestión de la progresividad arancelaria, así como la propuesta del Grupo en el sentido de una reducción mínima de los aranceles aplicados dentro del contingente. Se introdujo el trato especial y diferenciado en el acceso a los mercados mediante un enfoque mixto, cuya estructura se acercaba más a la aplicada a los países desarrollados, se reconoció explícitamente la importancia de los aranceles como fuente de ingresos, y se aceptó con mayor claridad la extensión de los períodos de aplicación. El examen del trato de las preferencias se basaría en las disposiciones propuestas en el párrafo 16 de la Rev.1.

46. No se modificó el texto relativo a la competencia de las exportaciones. Sin embargo, en lugar de intentar listar los productos destinados a la exportación de particular interés para los países en desarrollo (es decir, los productos sometidos a la eliminación de las subvenciones a la exportación) en el marco actual, se tendría que constituir un inventario para la presentación de las listas.

47. Quizás el mayor cambio del nuevo texto sea la inclusión de una disposición encaminada a prorrogar la cláusula de paz durante unos meses acordados.

48. Fuera del marco agrícola, y tras las intensas consultas celebradas por el Director General en Cancún, se introdujo un texto en la Declaración Ministerial, es decir la iniciativa sobre el algodón. Este texto, que según numerosos países había sido elaborado por el Representante de los Estados Unidos para las Cuestiones Comerciales Internacionales, reconocía la urgente necesidad de tomar medidas, a fin de abordar no solo los efectos de las subvenciones, sino también las distorsiones del comercio en los mercados del algodón para todo el sector. Se necesitó formar varios grupos de trabajo en Doha para examinar la cuestión de las fibras artificiales y los textiles y el vestido. Por otra parte, se encomendó al Director General que celebrara consultas con las organizaciones internacionales pertinentes, a fin de encaminar los recursos hacia la diversificación de las economías, en las que el algodón representa una gran parte del PIB.

XIII. De Vuelta en Ginebra

49. El texto sobre la agricultura contenido en el PTM Rev.2 no se llegó a plantear en Cancún, a pesar de que el G-20 ya había empezado a circular su propia versión modificada en los pasillos poco después de que el Presidente distribuyera su texto. Existen diversas opiniones sobre lo que hubiera ocurrido si se hubieran celebrado verdaderas negociaciones. En opinión de algunos, el compromiso estaba cerca; según otros, las principales divisiones que separaban al Grupo de Cairns y al G-20 del Documento Conjunto de las CE y los EE.UU., así como de los países en desarrollo y otros miembros a la defensiva en cuanto a la agricultura, eran más marcadas que nunca.

50. De todos modos, la atención está centrada actualmente en Ginebra, dado que el Presidente del Consejo General prosigue las consultas en dicha cuidad en el período preparatorio de la reunión del Consejo General a nivel de altos funcionarios prevista el 15 de diciembre de 2003. Un número considerable de participantes ha sugerido que el PTM Rev.2 sea la base para proseguir los trabajos: los ministros que se reunieron recientemente en la Cumbre de la Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC) actuaron en este sentido, así como un grupo de ministros africanos que se reunió en el Cairo. La India, entre otros, ha adoptado una posición distinta, así como la UE, que sigue examinando su posición en las negociaciones de manera general.

51. Parece haber varios elementos que permitirían salir del estancamiento actual. Uno de ellos es hasta qué punto los EE.UU., en particular, pueden aceptar los compromisos que requieren un cambio considerable en sus programas de ayuda interna a los agricultores. El segundo es saber si la UE puede adaptarse a disposiciones que establezcan un compromiso claro en cuanto a una posible remoción progresiva de las subvenciones a la exportación. Por último, es evidente que para que Bruselas o Washington adopten uno de estos compromisos, los países en desarrollo, por lo menos los más adelantados, tendrán, a su vez, que contraer compromisos significativos en términos de acceso a los mercados. Por otra parte, se tendrán que encontrar ciertas respuestas adecuadas, ya sea en el marco de las negociaciones sobre la agricultura o fuera de ellas, a la iniciativa sobre el algodón. Estas fueron unas de las cuestiones principales identificadas en el informe del Consejo General presentado en la reunión informal celebrada a nivel de Jefes de Delegación el 18 de noviembre de 2003.

52. Al principio de la segunda serie de consultas celebrada por el Presidente, el G-20 presentó el 20 de noviembre su proyecto de compromiso en materia de agricultura, que ya se había formulado informalmente en Cancún, pero no había sido objeto de debate entre los ministros. La propuesta solicitada límites máximos inferiores de los pagos del compartimiento azul (2.5% en lugar del 5% propuesto en el PTM Rev.2) y disciplinas más rigurosas en cuanto al alcance del compartimiento verde. Requería asimismo que se mantuvieran en la mesa de negociación las reducciones de la MGA por productos específicos. En lo relativo al acceso a los mercados, el G-20 dio prioridad a una modificación de la “fórmula mixta” para las reducciones arancelarias del PTM Rev.2 y propuso volver al enfoque exclusivo utilizado durante la Ronda Uruguay para los países en desarrollo, como lo hizo el Presidente del Consejo en su proyecto de declaración del 24 de agosto. En cuanto a las subvenciones a la exportación, el G-20 deseaba llegar a un compromiso, a fin de negociar una fecha límite clara para su eliminación total.

53. Sin embargo, debería tenerse en cuenta que si bien el texto marco puede completarse en los próximos meses, no es nada más que eso, un marco. Las modalidades en la esfera de la agricultura no se finalizarán hasta que no se añadan cifras precisas en relación con los compromisos de reducción y fechas claras sobre la aplicación. Incluso entonces, la presentación de los proyectos de listas y las negociaciones ulteriores tomaran varios meses. Esto no augura nada bueno en lo que se refiere a la esperanza reiterada de que las negociaciones finalicen el 1° de enero de 2005, es decir el plazo acordado en Doha.


Nota 1: Véase el documento TN/AG/W/1/Rev.1, 18 de marzo de 2003. (volver a texto)

Nota 2: Véase la Colección Temática de la ACICI: Agenda Post-Doha – Las Negociaciones sobre Agricultura en el Marco del Programa de Doha: Resumen y Comentarios del Anteproyecto del Presidente, Febrero de 2003; y la Agenda Post-Doha – Las Negociaciones sobre la Agricultura en el Marco del Programa de Trabajo de Doha: Resumen y Comentarios del Segundo Proyecto del Presidente, Marzo de 2003. (volver a texto)

Nota 3: Véase el documento TN/AG/GEN/4, 16 de mayo de 2003. (volver a texto)

Nota 4: Véase el documento JOB(03)/157, 13 de agosto de 2003. (volver a texto)

Nota 5: Véase el documento JOB(03)/167, 20 de agosto de 2003. (volver a texto)

Nota 6: Véase el documento JOB(03)/169, 21 de agosto de 2003. (volver a texto)

Nota 7: Véase el documento JOB(03)/170, 22 de agosto de 2003. (volver a texto)

Nota 8: Véase el documento JOB(03)/168, 20 de agosto de 2003. (volver a texto)

Nota 9: Véase el documento JOB(03)/150/Rev.1, 24 de agosto de 2003. (volver a texto)

Nota 10: Véase el documento JOB(03)/150/Rev.2, 13 de septiembre de 2003. (volver a texto)

 

 

 
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