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1. Tras la Conferencia Ministerial de Doha, celebrada en noviembre de 2001, las negociaciones sobre la agricultura, iniciadas en el marco de la OMC, pasaron a ser parte integrante del Programa de Trabajo de Doha. Estas negociaciones, encaminadas a continuar el plan de reforma del comercio agrícola entamado durante la Ronda Uruguay, se iniciaron a principios del año 2000 como parte del "Programa Incorporado", y han dado lugar a una amplia gama de propuestas. Como en el caso de los servicios, el proceso está relativamente avanzado y ha sido bien comprendido, si bien el alcance de los nuevos compromisos de reforma potenciales - y las condiciones que los rodean - distan de ser claros. En el Programa de Doha se trazaron algunos objetivos, pero éste sigue siendo relativamente vago, incluso ambiguo. II. Participantes, Posturas y Motivaciones 2. Los desafíos de las negociaciones sobre la agricultura han cambiado en menor medida desde que finalizó la Ronda Uruguay. Por otra parte, el marco principal en el que se establecerán los nuevos compromisos de reforma parece ser el mismo que se adoptó para el acuerdo precedente, firmado durante las negociaciones del GATT. 3. Los miembros de la OMC que apoyan la reforma más radical son, como en el pasado, los productores altamente rentables y competentes del Grupo de Cairns. Este grupo, liderado por Australia y creado a mediados del decenio de 1980, cuenta actualmente con 18 miembros [Nota 1] y trata de poner fin a las subvenciones a la exportación - en particular a las que conceden las Comunidades Europeas, que se consideran las más perjudiciales en los mercados mundiales. Este grupo sigue solicitando asimismo reducciones considerables en relación con los obstáculos al acceso a los mercados y la remoción progresiva de la ayuda interna concedida a los agricultores, causante de distorsión del comercio. El Grupo de Cairns sigue recibiendo un amplio apoyo por parte de los EE.UU. Sin embargo, estos últimos tienen sectores agrícolas extremadamente protegidos, como el azúcar, la miel, los cacahuetes y los productos lácteos, entre otros, y es uno de los países que proporciona una de las mayores ayudas financieras a las comunidades agrícolas. 4. Frente a los EE.UU. y al Grupo de Cairns estaba, y está, principalmente la Unión Europea. El blanco de los defensores de la reforma es la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea, un complejo sistema de ayuda y protección que ha ido estableciéndose durante varias décadas y que todavía sirve para proteger a los agricultores europeos, y sus ingresos, de la competencia y de las fluctuaciones de los precios en los mercados mundiales. En el decenio de 1990, se convino someter la PAC a una reforma interna, que permitió suprimir uno de los principales obstáculos que impedía poner fin a la Ronda Uruguay. Más recientemente, la PAC ha sufrido nuevas modificaciones en el marco de la Agenda 2000, que los miembros adoptaron en 1999 y que todavía se está aplicando. 5. No obstante, los agricultores europeos no son los únicos países industrializados que se benefician de ayuda financiera. Los objetivos de reforma debatidos durante la Ronda Uruguay parecían estar centrados en el Japón y en Corea, países que protegían, en particular y de forma rigurosa, a sus productores de arroz - hasta el punto de no permitir la entrada de ninguna importación, excepto en situaciones de urgencia. Estos países siguen siendo el blanco. Lo mismo ocurre con Noruega y Suiza que protegen y subvencionan a los agricultores que se hallan en las zonas alejadas y montañosas donde la competencia es escasa y los costos elevados. En su mayoría, los contribuidores y consumidores de estos países están dispuestos a pagar el precio - a veces muy alto - que garantice la supervivencia de las comunidades agrícolas. Durante la Ronda Uruguay, los gobiernos de estos países insistieron en que el GATT reconociera las "preocupaciones no comerciales" en la esfera de la agricultura, concepto (al que ahora también se hace referencia como la "multifuncionalidad"; véase más abajo) que ocupará un lugar importante en las negociaciones objeto de mandato en el Programa de Trabajo de Doha. 6. Los países en desarrollo, que no eran miembros del Grupo de Cairns - sólo tres miembros del grupo son, de hecho, países industrializados - tenían, y siguen teniendo, dos preocupaciones principales. La primera era la necesidad de flexibilidad, incluida la posibilidad de utilizar las subvenciones directas y la protección del mercado, a fin de mantener y reforzar la producción agrícola nacional. La segunda preocupación era que si se reducían de manera significativa las subvenciones a la exportación, en particular en las Comunidades Europeas y en los EE.UU., ello aumentaría la factura alimentaria de los países pobres que habían recibido suministros a bajo precio de países que conceden importantes subvenciones a la agricultura, y de las cuales dependen. 7. Dado que todas estas preocupaciones y posturas no han cambiado en su mayor parte, y que han determinado las negociaciones de Doha, es probable que de llegar a un nuevo acuerdo, éste se asemeje al precedente, por lo menos en cuanto a lo esencial de la estructura (véase Anexo 1 para el Acuerdo de la Ronda Uruguay). III. ¿Cómo se aplicó el Acuerdo de la Ronda Uruguay? ¿Tuvo éste repercusiones? 8. A fin de examinar las cuestiones vinculadas a la aplicación, se puso en marcha un proceso de vigilancia y de notificación. Durante el período que precedió el inicio de las conversaciones de Doha, se mantuvieron largos debates para saber si el conjunto de medidas de la Ronda Uruguay había proporcionado beneficios substanciales a los exportadores competentes y a otros países en desarrollo que trataban de acceder a los mercados mundiales con sus productos agrícolas. Existen varias respuestas posibles. El punto esencial es que el Acuerdo de la Ronda Uruguay fue el inicio, no el fin, de un proceso de reforma. Su propósito era detener las políticas agrícolas proteccionistas - que habían ido empeorando poco a poco en el transcurso del decenio de 1970 y 1980 - y someterlas a compromisos y disciplinas estrictos (dado que el GATT no había sido muy eficaz al respecto). La intención era invertir la tendencia hacia niveles de ayuda financiera cada vez más elevados y obstáculos a la importación considerables, incluso a menudo opacos. 9. Teniendo en cuenta estos propósitos, se puede afirmar que el acuerdo ha permitido obtener los resultados esperados. Han surgido problemas, como la administración carente de transparencia, pesada y, en ciertos casos, injusta, de los contingentes arancelarios. Sin embargo, los miembros de la OMC han cumplido, en su mayoría, los compromisos contraídos en cuanto a los tres principales "pilares" de la reforma. ¿Se ha observado alguna diferencia en lo que respecta a los productos agrícolas en el comercio mundial? Esto resulta más difícil de responder; la OCDE destaca, por ejemplo, que los niveles de ayuda financiera a la agricultura en su conjunto no han cambiado mucho, aún cuando las políticas sí lo han hecho. Está claro que los gobiernos han modificado considerablemente sus políticas de ayuda interna, de modo que ya no estén prohibidas ni sometidas a compromisos de reducción, y entren así dentro del "compartimento verde". 10. Según las declaraciones del Grupo de Cairns, los exportadores eficientes no han sacado el provecho que esperaban. Ciertos países en desarrollo opinan que están indebidamente sometidos a obligaciones que les impiden apoyar el desarrollo agrícola de sus países. Otros se han mostrado decepcionados, ya que la labor realizada por los importadores netos de productos alimenticios ha dado muy pocos resultados (las expediciones de ayuda alimentaria disminuyen desde hace algunos años, al igual que los precios mundiales de numerosos productos). Algunos productores han expresado su frustración ante el establecimiento de normas de seguridad y métodos de prueba reforzados para los productos alimenticios, que han obstaculizado el acceso a nuevos mercados, pese a las aparentes oportunidades de exportación. IV. Próxima Etapa: ¿Qué Aspectos de la Situación Han Cambiado? 11. A excepción de la experiencia adquirida con los compromisos de reforma, ¿qué ha cambiado desde la Ronda Uruguay que pueda tener impacto en las nuevas negociaciones? En los países industrializados - y, en efecto, en algunos países en desarrollo - se observa un cambio creciente de actitud hacia la agricultura: ya no se trata de alcanzar niveles de producción más altos; las principales preocupaciones residen en la seguridad y la calidad de los productos, la protección del medio ambiente, el desafío que plantean los organismos genéticamente modificados (OGM) y la preservación de las comunidades rurales. En la Unión Europea, que sigue realizando la reforma de la PAC de conformidad con los compromisos contraídos en el marco de la OMC, se ejerce una presión continua sobre el presupuesto y crece la preocupación por ajustar las políticas a la luz de la inminente expansión hacia el Este. Según la OCDE, los precios mundiales de los productos comparativamente altos de los primeros años de aplicación de los Acuerdos de la Ronda Uruguay (mediados del decenio de 1990) permitieron a un mayor número de países exportar sin tener que subvencionar. Algunos países también reformaron sus políticas y siguieron evitando las subvenciones a la exportación, al menos para algunos productos, incluso cuando los precios mundiales disminuyeron a finales del decenio de 1990. 12. Entre los países en desarrollo que todavía no son exportadores importantes, en particular los menos adelantados, se ha observado un esfuerzo más concertado y enérgico para poner en el primer plano de las conversaciones sobre la agricultura las cuestiones vinculadas al desarrollo. Esto se interpreta como una manera de asegurar el acceso de sus productos a nuevos mercados y de maximizar la flexibilidad de la que disponen a través del trato especial y diferenciado, lo que les permitiría mantener una gama de instrumentos políticos más amplia y así reforzar la capacidad agrícola de sus países. V. Del "Programa Incorporado" a las Negociaciones de Doha 13. En el artículo 20 del Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre la Agricultura, los miembros de la OMC se comprometieron a celebrar negociaciones encaminadas a continuar el proceso de reforma. Antes y durante la Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Seattle, divergían las opiniones en cuanto a si el artículo 20 constituía una base suficiente para iniciar una nueva serie de negociaciones. Un gran número de exportadores de productos agrícolas apoyaban la elaboración de un mandato más detallado de la reforma. Pese al fracaso de la Conferencia Ministerial de Seattle, las negociaciones se entablaron, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 20, a principios de 2000 y ya se han llevado a cabo dos fases. La primera (de principios de 2000 a marzo de 2001), estuvo dedicada en gran parte a la presentación de propuestas formales (45 de 126 países) en cada una de las esferas que probablemente formarían parte de un acuerdo final al término de las negociaciones. La segunda fase, que concluyó en febrero de 2002, se centró en el examen y la elaboración de las cuestiones que suscitaron dichas propuestas. En esta fase, se presentaron más de 100 documentos informales. 14. El mismo debate, centrado en el artículo 20, tuvo lugar antes del comienzo de la Conferencia Ministerial de Doha. Finalmente, en la Declaración Ministerial se añadió poco al mandato del artículo 20, si bien lo que se incluyó era de importancia. La sección clave del párrafo 13 indica lo siguiente:
15. La referencia a la "reducción progresiva" de las subvenciones a la exportación ha constituido el primer compromiso de este tipo en el marco de un mandato de negociación tanto del GATT como de la OMC. La necesidad de medidas concretas respecto del trato especial y diferenciado ha sido asimismo más marcada que en el pasado. El mandato prevé que "las modalidades para los nuevos compromisos, con inclusión de disposiciones en materia de trato especial y diferenciado" deben establecerse no más tarde del 31 de marzo de 2003. El término "modalidades" utilizado en este contexto suele referirse a los compromisos de reducción de cada uno de los tres pilares. De aquí al inicio de la Quinta Conferencia Ministerial, prevista en México en 2003, los participantes deberán presentar proyectos globales para los compromisos que estarán dispuestos a contraer al final de las negociaciones (enero de 2005). VI. Se añade el "Compartimento de Desarrollo" 16. Antes del inicio de la Conferencia Ministerial de Doha, ciertos países en desarrollo insistieron en que el mandato de negociación hiciera una mención específica a la inclusión de un "compartimento de desarrollo" en el marco de la reforma. Si bien en la declaración no se mencionó de manera específica dicho "compartimento de desarrollo", el concepto fue debatido en detalle en cuanto se inició el programa de negociación resultante de la Conferencia de Doha. La propuesta fue presentada formalmente por vez primera en un documento de junio de 2000 por un grupo de once países en desarrollo [Nota 2]. Este compartimento permitiría a los países en desarrollo disponer de una serie de medidas encaminadas a incrementar la producción de productos alimenticios, así como la seguridad alimentaria, mantener el empleo rural, garantizar la protección contra las importaciones a bajos precios, mantener la flexibilidad en lo relativo a las disciplinas por las que se rige la ayuda interna, y poner fin al dumping generado por las importaciones subvencionadas. Dicho compartimento permitiría asimismo a los países en desarrollo someter aquellos productos agrícolas que escogieran a las disciplinas recogidas en el Acuerdo de la OMC sobre la Agricultura (el llamado enfoque de la "lista positiva"). 17. Cuando se estudió la propuesta [Nota 3] en febrero de 2002, ésta recibió apoyo por parte de algunos países en desarrollo, pero otros se opusieron a ella. El Grupo de Cairns se hallaba entre las naciones que consideraban que la idea era contraria a los objetivos del mandato de Doha y que podría más bien dañar los intercambios comerciales entre los países en desarrollo que mejorarlos. Ciertos países en desarrollo Ð en particular la UE, los EE.UU., el Japón, así como los miembros más ricos del Grupo de Cairns Ð que también se opusieron a dicha propuesta, advirtiendo a sus defensores del riesgo de que se crearan dos conjuntos de disciplinas para los países en desarrollo por un lado, y los países desarrollados por el otro [Nota 4]. Sin embargo, las largas conversaciones mantenidas durante la segunda fase han demostrado que se reconoce de manera general la importancia del desarrollo rural, y ello no únicamente en lo que atañe a las economías en desarrollo. VII. El Trato Especial y Diferenciado: Papel Reforzado 18. Todavía no se sabe si se va a adoptar el "compartimento de desarrollo", pero lo que sí es incontestable es que para lograr un acuerdo, las negociaciones deben llevar a un trato especial y diferenciado para los países en desarrollo. La Declaración de Doha dice lo siguiente:
19. ¿Cómo se concretizará este compromiso? De los debates se han desprendido posturas de principio divergentes. ¿Es del interés de los países en desarrollo que los países desarrollados contraigan compromisos más sólidos y más amplios en el marco de la reforma? Dicho de otro modo, cuanto más se liberalicen los mercados agrícolas, menos efectos de distorsión se observarán en los intercambios comerciales y más fácil será para los países más pobres incrementar su producción agrícola y realizar sus propios intercambios. ¿Debe entenderse que el trato especial y diferenciado concede a los países en desarrollo cierta flexibilidad frente a los compromisos contraídos o que los libera totalmente de un número considerable de compromisos? Desde el año 2000, se ha presentado una amplia gama de propuestas, y numerosas propuestas específicas relativas al trato especial y diferenciado van en el mismo sentido que las recogidas en el "compartimento de desarrollo". Por otra parte, se ejerce presión en los países desarrollados para que adopten nuevas iniciativas encaminadas a abrir los mercados, a fin de aumentar el nivel de las exportaciones de productos agrícolas procedentes de países en desarrollo. 20. Además de la noción del "compartimento de desarrollo" y la presión general ejercida para que se reconozca de manera concreta el trato especial y diferenciado, la segunda fase abordó asimismo los problemas particulares de los pequeños países en desarrollo insulares y de los países productores de un sólo producto básico. VIII. La "Multifuncionalidad": Nueva Versión de un Concepto Trillado 21. Sin embargo, los países en desarrollo no son los únicos en tener preocupaciones particulares en cuanto a la agricultura. Otra de las pérdidas incurridas durante la Conferencia Ministerial de Doha fue el no hacer mención de la "multifuncionalidad" en el mandato de negociación; en efecto, éste no hace sino confirmar que las "preocupaciones no comerciales" (expresión utilizada en el marco de la Ronda Uruguay) se tendrán en cuenta. Cualesquiera que sean los términos utilizados, lo importante es señalar que la agricultura no se limita a la producción y al comercio de productos agrícolas. Hace tiempo que el Japón y Corea opinan que es preciso centrar sus políticas agrícolas en la seguridad alimentaria, en particular en lo que se refiere al arroz. Países como Suiza o Noruega declaran que su política agrícola también debe proteger los intereses de los agricultores, así como a las comunidades agrícolas y los pastos situados en regiones alejadas en las que es imposible desarrollar una producción competitiva. Según el parecer de la India, la seguridad alimentaria debe ser una prioridad para los países más pobres y debe reconocerse como tal en los compromisos contraídos en el marco de la OMC. Mauricio por su parte, desempeña un papel muy importante entre los "pequeños países en desarrollo insulares", los cuales han destacado que sus preocupaciones no comerciales se centraban principalmente en la seguridad alimentaria. La Unión Europea ha hecho notar asimismo que el papel multifuncional de su política agrícola no encierra tan sólo el propósito de producir bienes destinados al consumo humano o a la alimentación animal y a las fibras, sino también a proteger el medio ambiente y el paisaje, y a contribuir a la viabilidad de las zonas rurales y a un desarrollo territorial equilibrado. La UE ha mencionado también que la protección de los animales era una preocupación no comercial, pero que debía tenerse en cuenta en las negociaciones. Dado el alcance del "programa de protección del medio ambiente" adoptado en Doha, está claro que los países de la UE y algunos más seguirán estableciendo el vínculo entre las concesiones que están dispuestos a hacer en materia de agricultura y los resultados obtenidos en términos de medio ambiente. 22. Por otra parte, los EE.UU. y el Grupo de Cairns en especial, hacen hincapié en que los instrumentos y la flexibilidad necesarios para hacer frente a las preocupaciones no comerciales ya existen en el Acuerdo sobre la Agricultura, incluso en la lista positiva del "compartimento verde". Según estos países, la mejor manera de garantizar la seguridad alimentaria es liberalizar los mercados y reforzar la capacidad de comprar y vender productos a precios competitivos en los mercados internacionales. Los exportadores temen evidentemente que la "multifuncionalidad" no se trate, de hecho, por parte de sus defensores, de una tentativa que les permita contraer menos compromisos significativos en el marco de la reforma. 23. Las deliberaciones en torno a la cuestión más amplia de la seguridad alimentaria han tendido a limitar el debate permanente sobre las maneras de hacer más operativa la Decisión de la Ronda Uruguay relativa a las medidas en favor de los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios (véase Anexo). Se ejerce presión para paliar la escasez de productos alimenticios a corto plazo a través de una ayuda alimentaria en forma de donaciones. Un cierto número de exportadores competitivos de productos agrícolas procedentes de países en desarrollo ha afirmado que cualquier tentativa destinada a incrementar la producción nacional de los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios sería un fracaso mientras siga habiendo exportaciones subvencionadas objeto de dumping que distorsionen el comercio mundial. IX. Subvenciones a la Exportación: Un Programa más Amplio 24. Como era de esperar, ciertas propuestas sobre las subvenciones a la exportación preveían la eliminación completa de éstas (el Grupo de Cairns y los EE.UU). En el caso del Grupo de Cairns se trataba de una "contribución inicial" del 50 por ciento a partir del inicio de un programa de seis años destinado a su eliminación. Como se ha mencionado anteriormente, la Declaración de Doha prevé que se efectúe en algún momento una "remoción progresiva". 25. Los países en desarrollo han señalado la injusticia aparente del acuerdo actual que permite a países que anteriormente subvencionaban algunas de sus exportaciones, seguir haciéndolo - si bien ahora están sometidos a compromisos de reducción - prohibiendo al mismo tiempo a los países en desarrollo que recurran a dichas subvenciones. La India, los países de la ASEAN y otros países en desarrollo han propuesto invertir la situación, eliminando las subvenciones a la exportación utilizadas por ciertos países desarrollados, y otorgando cierta flexibilidad a los países en desarrollo para que puedan hacer uso de ellas. 26. La India y otros países han destacado que incluso si las subvenciones a la exportación están sujetas a disciplinas, los países industrializados disponen de otras medidas que les permiten seguir apoyando las exportaciones. Las Comunidades Europeas, el Japón, Corea y otros miembros de la OMC más defensivos, apoyan esta postura. De hecho, la UE ha indicado en numerosas ocasiones que aunque estuviera dispuesta a debatir la posibilidad de limitar en mayor medida las subvenciones, era preciso abordar asimismo las demás medidas de apoyo. 27. Los EE.UU. suelen ser el blanco central ya que, con frecuencia, recurren a dos medidas de apoyo principales, es decir las garantías de créditos a la exportación oficiales (sobre los cuales la OCDE trata de llegar a un acuerdo desde hace años, sin mucho éxito) y la ayuda alimentaria. En lo que se refiere a esta última, el reproche que se hace más a menudo es que parece que los EE.UU recurren a sus programas de ayuda alimentaria cuando los precios nacionales están bajos (y las existencias son importantes), y no cuando los precios mundiales de los productos son elevados y las necesidades de los países pobres acuciantes. El tercer elemento que conviene considerar en el marco de las medidas de apoyo a la exportación son las actividades de las empresas comerciales estatales - las oficinas de comercialización son muy activas en países como el Canadá, Australia y Nueva Zelanda. No hay que olvidar tampoco los impuestos y las restricciones a la exportación que afectan a las consideraciones relativas a la ayuda alimentaria de países como el Japón, Corea y Suiza. Todas estas medidas, destinadas a apoyar las exportaciones, así como la posibilidad de someterlas a disciplinas, fueron objeto de un examen en profundidad durante la segunda fase de las conversaciones. X. Ayuda Interna: Más "Compartimentos" o Menos 28. Los trabajos realizados hasta la fecha sobre la cuestión relativa a la ayuda interna se han centrado principalmente en el futuro del "compartimento azul" y del "compartimento verde", así como en la inclusión de un "compartimento de desarrollo" (véase más arriba). Las propuestas del Grupo de Cairns, de los EE.UU. y de un cierto número de países en desarrollo apuntan pura y simplemente a la abolición del "compartimento azul". La UE no es de la misma opinión, ya que, según ella, este mecanismo es necesario para proseguir las reformas internas. A excepción de la UE y del Japón, cuatro países europeos utilizan actualmente las medidas de dicho compartimento (Islandia, Noruega, la República Eslovaca y Eslovenia). 29. En lo referente al "compartimento verde", las propuestas proceden de tres tipos de participantes: los que desean reducir el alcance de las medidas incluidas en dicho compartimento, a fin de evitar su utilización abusiva, en particular cuando se trata de medidas que pueden tener efectos de distorsión en el comercio; los que consideran que el alcance actual del compartimento es en cierta medida satisfactorio; y los que creen que deberían añadirse nuevas medidas para poder responder a las necesidades de desarrollo y a las preocupaciones no comerciales vinculadas a la agricultura. 30. La inclusión de nuevas reducciones en el "compartimento ámbar" se abordará durante las próximas negociaciones relativas a las "modalidades" (véase párrafo 15 más arriba). XI. Acceso a los Mercados: Algunas Cuestiones Técnicas 31. Si bien la amplitud de las nuevas reducciones de los aranceles aplicados a los productos agrícolas se abordará en el marco de la próxima fase de las negociaciones, durante las dos primeras fases se trataron varias cuestiones de carácter técnico. Como se ha mencionado más arriba, la administración de los contingentes arancelarios es un escollo importante en la aplicación de los compromisos contraídos en el marco de la Ronda Uruguay. Hoy día, aproximadamente 38 miembros de la OMC aplican un total de cerca de 1400 contingentes arancelarios. Se han presentado varias propuestas destinadas a mejorar su administración, someterlos a "subastas", incrementar sus niveles o eliminarlos completamente y sustituirlos por aranceles menos elevados. 32. Otra cuestión es el futuro de la cláusula de salvaguardia especial en el sector agrícola (véase Anexo). Esta disposición se ha utilizado en muy pocas ocasiones, en parte porque las condiciones por las que se rige su utilización son muy estrictas. Algunos países en desarrollo han solicitado que esta cláusula no pueda utilizarse en su contra o que sean ellos los únicos miembros que tengan acceso a este instrumento. Ciertos miembros se han opuesto a estas propuestas, como el Japón y Corea, que proponen que la salvaguardia se utilice para los productos perecederos o de temporada. 33. Se ha reconocido que uno de los problemas que plantea la reducción de los aranceles aplicados a los productos agrícolas reside en la erosión del valor de las preferencias. Para ciertos beneficiarios es muy importante poder mantener las preferencias tanto tiempo como sea posible, mientras que otros miembros de la OMC cuestionan las ventajas de tales concesiones, cuando éstas perpetúan la dependencia de los productos que no son competitivos. Se mantuvieron debates al respecto durante la segunda fase. 34. El Canadá y los EE.UU. han propuesto que se inicien negociaciones sectoriales en el ámbito de la agricultura a fin de considerar lo que se ha convenido en denominar los compromisos de reducción "cero por cero" para productos particulares. Hasta la fecha, esta propuesta ha recibido un apoyo limitado ya que, para algunos, afectaría los esfuerzos encaminados a la liberalización global. XII. Las Próximas Etapas del Proceso 35. A finales de marzo de 2002, se convino la redacción de un acuerdo sobre las "modalidades" de aquí al 31 de marzo de 2003. El Comité de Agricultura celebrará cuatro sesiones importantes (de negociación) "extraordinarias" de aquí a finales de 2002. En tres de ellas se abordarán las cuestiones de fondo (los tres "pilares") y en una se hará balance de las tres sesiones precedentes. El orden en el que se celebrarán las negociaciones suscitó cierta controversia cuando algunos miembros intentaron aplazar hasta el final de los debates los puntos que requieren mayores concesiones: la UE deseaba comenzar por el acceso a los mercados, mientras que los países en desarrollo preferían abordar antes el tema de las subvenciones a la exportación y la ayuda interna y esperar a la tercera reunión para entablar deliberaciones sobre el acceso a los mercados. Se llegó a un compromiso: la primera reunión tendrá por tema las subvenciones, la competencia y las restricciones a la exportación; la segunda, el acceso a los mercados; y la tercera, la ayuda interna. El trato especial y diferenciado, así como las preocupaciones no comerciales serán parte integrante de cada sesión. La cuarta reunión se centrará principalmente en las cuestiones que requerirán un seguimiento. El Presidente del Comité presentará a fin de año una "nota recapitulativa" en la que se recogerán las ideas expresadas. 36. El primer trimestre de 2003 estará dedicado a negociar y a redactar el acuerdo relativo a las modalidades, con inclusión de los objetivos numéricos vinculados a los tres "pilares" de la reforma. Una vez que se haya concluido el acuerdo, los miembros utilizarán los objetivos numéricos para presentar las primeras ofertas de compromisos en materia de agricultura de aquí al inicio de la Conferencia Ministerial de la OMC, que tendrá lugar en México. 37. ¿Se cumplirán estas metas? Es difícil de decir. En cierto sentido, el calendario de los trabajos requiere que la cuestión de la agricultura tenga prioridad ante los demás temas del Programa de Trabajo de Doha, a excepción quizás de los servicios. A medida que se acerquen las últimas etapas del proceso relativo a las "modalidades", parece probable que la UE, el Japón y otros países que en Doha preconizaron un programa de trabajo muy vasto, insistan en que se realicen progresos considerables en al menos algunos de los demás temas abordados en paralelo. Este enfoque podría resultar prematuro, en particular para algunos países en desarrollo. Por otro lado, es de prever que el Grupo de Cairns insista en que la agricultura ocupe un lugar prioritario y en que puedan verse con rapidez los primeros signos del logro de resultados importantes. La agricultura siempre ha sido el elemento más difícil de las negociaciones comerciales y nada indica que esto vaya a cambiar con el Programa de Trabajo de Doha. Anexo: El Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre la Agricultura Los Tres Pilares de la Reforma 1. La reforma del comercio de los productos agrícolas se inició, tras la Ronda Uruguay, según los tres "pilares" de los compromisos de reducción, es decir, la ayuda interna, las subvenciones a la exportación y el acceso a los mercados. Se considera a menudo que estos tres elementos están vinculados entre ellos. Al fin y al cabo, si las medidas de ayuda interna no protegieran a los agricultores contra los precios de los mercados mundiales, éstos no necesitarían, en teoría, estar protegidos contra las importaciones. Por otra parte, si las medidas de ayuda interna y de protección en la frontera provocan un exceso de producción, los excedentes tan sólo pueden venderse en los mercados mundiales si se colma la diferencia entre los precios nacionales y los precios mundiales - es decir, mediante el uso de las subvenciones a la exportación. 2. En breve, el Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre la Agricultura prevé lo siguiente en cuanto a los compromisos: Acceso a los Mercados
Subvenciones a la Importación
Ayuda Interna
Importadores Netos de Productos alimenticios
"Cláusula de Paz"
--------------------------------------------- Nota 1: El Grupo de Cairns está compuesto de: la Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Fiji, Guatemala, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay, Filipinas, Sudáfrica, Tailandia y el Uruguay. (volver al texto) Nota 2: Documento G/AG/NG/W/13, de fecha 23 de junio de 2000, presentado por Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, Kenya, Nicaragua, el Pakistán,la República Dominicana, Sri Lanka, Uganda y Zimbabwe. (volver al texto) Nota 3: Nota extraoficial presentada por Cuba, El Salvador, Honduras, Kenya, Nigeria, el Pakistán, la República Dominicana, Sri Lanka y Zimbabwe (SS(INF)AG/5) con motivo de la Sesión Extraordinaria informal, celebrada los días 4 a 6 de febrero de 2002. (volver al texto) Nota 4: Uno de los países desarrollados que no se opuso al "compartimento de desarrollo" fue Suiza. En una nota extraoficial (585), dicho país acogía favorablemente las medidas que reforzaran la producción nacional, mejoraran el sustento de los agricultores con bajos ingresos y tuvieran en consideración las preocupaciones no comerciales. Sin embargo, como lo han manifestado otros países desarrollados, esta flexibilidad no debería dar lugar a un sistema de doble vertiente en el que algunos países estarían permanentemente exentos de tener que contraer cualquier tipo de compromiso bajo las normas de la OMC relativas a la agricultura. (volver al texto) Nota 5: Además de los aranceles, se utilizaron anteriormente diversos instrumentos a fin de limitar las importaciones, entre los cuales figuran los contingentes, los gravámenes variables a la importación, las limitaciones voluntarias a las exportaciones y los regímenes de licencias de importación discrecionales. La "arancelización" exigía el cálculo de equivalentes arancelarios en base a la diferencia entre los precios internos y externos. (volver al texto) |
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