Artículo publicado en la revista CASH, 10 de agosto de 2001, núm. 32 Entrevista realizada al Embajador Luzius Wasescha relativa a la posición de Suiza frente a una nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales (OMC).
Para Suiza resulta ventajoso iniciar una ronda de negociaciones global. El Embajador Wasescha está convencido de ello. Al igual que los países en desarrollo (PED), sería ventajoso para Suiza que las grandes potencias económicas (EE.UU. y UE) aceptaran someterse a disciplinas en el seno de la OMC. Sin embargo, no es favorable para Suiza seguir abriendo el mercado agrario sin obtener algo a cambio.
ADI SOLLBERGER
Pregunta del periodista de CASH: Así pues, Suiza sólo liberalizará más su agricultura si a cambio recibe otras ventajas en otros sectores. ¿Es por ese motivo que está Suiza a favor de una ronda global?
Emb. Wasescha: De hecho, la opinión de Suiza es que los resultados en el sector agrícola serán mejores si se inicia una ronda global. No podemos dar sin obtener algo a cambio. Si no es de esto modo, no obtendremos la mayoría política en nuestro país.
CASH:¿No sería mejor que por una vez fueran los PED los que obtuvieran algo a cambio? Hasta la fecha y desde que se inició la apertura del mercado agrario, los PED sólo han aumentado del 1% su parte de mercado mundial.
Emb. Wasescha: Tales cifras o quieren decir mucho o no quieren decir nada. Está claro que los PED que han sacado provecho de esta apertura son los que cuentan con una estructura de exportación. Tampoco se trata de poner en primer plano el proteccionismo de los países desarrollados. El gran problema es que los PED no comparten un mercado entre ellos. El primer objetivo comercial de un país como Sudáfrica es poder exportar a la India o al Brasil. Es ahí donde se hallan los mercados del futuro.
CASH:Sí pero los PED también quieren exportar a los países ricos del norte y cabe tener en cuenta el caso de los productos sensibles que están sujetos a aranceles que van hasta el 100%.
Emb. Wasescha: Se tiende a olvidar que los países más pobres gozan de un acceso preferencial a nuestros mercados. La mayoría de productos ya no están sometidos a aranceles. No se trata de las posibilidades de exportar o no, sino más bien de que ciertos productos no son competitivos o que algunos países deben primero establecer una estructura que les permita exportar.
CASH: No es el caso de grandes Estados como el Brasil o la Argentina.
Emb. Wasescha: Debemos ser realistas. Si se procede a la liberalización de todos los países le aseguro que dentro de 10 a 20 años sólo quedarán aproximadamente 30 países con un sector agrícola. En ese caso, los PED exportadores más eficientes aumentarán su parte de mercado pero los pequeños PED, a los que queremos ayudar, se verán marginalizados.
CASH: En Suiza, tan sólo el 2 o 3% de la población vive de la agricultura. Sin embargo, no se quieren reducir las millonarias subvenciones concedidas, ni siquiera las subvenciones a la exportación.
Emb. Wasescha: La disminución de las subvenciones a la exportación es una de las cuestiones más críticas. Observemos las cifras. La UE es responsable del 90% de las exportaciones a nivel mundial. Suiza ocupa el segundo lugar - con un 5%, es decir 500 millones de FS anuales.
CASH: Si se siguen subvencionando los productos los precios mundiales seguirán siendo artificialmente bajos y los PED se verán desfavorecidos.
Emb. Wasescha: Cabe destacar que entre el 80 y el 90% de nuestras exportaciones agrícolas van a la UE. Lo que Suiza exporta fuera de la UE es insignificante; no tiene repercusiones en las cifras a nivel mundial.
CASH: Otro de los reproches es la lenta apertura del mercado de los textiles. La disminución de los contingentes aplicada hasta la fecha ha sido poco ventajosa para los PED.
Emb. Wasescha: El plazo de aplicación de los contingentes relativos a los textiles va hasta el año 2004. Por otra parte, Suiza nunca ha aplicado tales contingentes. Para los demás países, está claro que primero se eliminarán los contingentes de aquellos productos que tengan poca incidencia en su comercio.
CASH: ¿No va esto en detrimento del espíritu de la liberalización?
Emb. Wasescha: No hay que olvidar que cada uno mira primero sus intereses. Y me atrevo a afirmar que cuando China pase a ser miembro de la OMC, los exportadores de textiles que actualmente defienden la liberalización, volverán a querer aplicar cuotas. China tiene una tasa salarial del 0.2. La nuestra se sitúa en 120. Incluso países como la India o Pakistán, con una tasa salarial más baja, tendrán problemas con la entrada de China en la OMC.
CASH: Pese a todo, los PED se sienten frustrados de los resultados que han obtenido hasta ahora de la liberalización y por otra parte, se quejan del alto costo que han de pagar por aplicar los Acuerdos de la OMC.
Emb. Wasescha: Somos conscientes de estos problemas. Pero no tenemos ninguna visión de conjunto de la enorme cantidad de programas de formación sobre las cuestiones OMC que deberían normalmente ayudar a los PED a aplicar los Acuerdos.
CASH: El presupuesto de la OMC para la formación se eleva a la risible cifra de 700.000 FS.
Suiza ha luchado por que el presupuesto de la OMC para la formación sea de 10 millones de FS, pero hasta ahora no se ha logrado. Por ello, los programas de formación se financian principalmente a través de contribuciones voluntarias de algunos Estados. Este año Suiza contribuye con 6 millones de FS.
CASH: Usted supone pues que el comercio mundial y los mercados libres son en principio favorables para los PED. ¿Están realmente los países industrializados y los países en desarrollo a un mismo nivel?
Emb. Wasescha: No se trata, en el seno de la OMC, de llevar a cabo una apertura de los mercados sin obligaciones, sino de una liberalización reglamentada, progresiva y que tenga en cuenta medidas que defiendan los intereses de los más pobres; de ahí los programas de formación, la prórroga de los plazos de aplicación, obligaciones más severas en cuanto a la disminución de los aranceles, así como las excepciones para los países más pobres.
CASH: Con todo, el objetivo sigue siendo el libre mercado.
Emb. Wasescha: Libre no quiere decir exento de normas. Lo que se hará en la OMC es negociar las normas relativas al mercado a nivel mundial. De hecho, para los pequeños Estados y para los países con economías débiles, es interesante que las grandes potencias como los EE.UU, la UE, y quizás mañana China, estén sometidas a disciplinas. Ahí tiene Suiza los mismos intereses que los PED.
CASH: Sin embargo, los PED no tienen ningún interés en que se reglamenten las esferas de la inversión y la competencia, cuestiones que tanto Suiza como la UE quieren incluir en la nueva ronda de negociaciones. Muchos Estados temen la "venta barata" de sus recursos a través de las multinacionales.
Emb. Wasescha: La propuesta en cuanto a la esfera de la inversión que se halla actualmente sobre el tapete tiene un carácter absolutamente voluntario. Los Estados más reacios pueden optar por obligaciones " la carte".
CASH: En lo que se refiere a las normas en materia de competencia, se temen los altos costes que supone la aplicación de éstas, sobre todo para aquellos países que todavía carecen de ellas.
Emb. Wasescha: La propuesta actual en lo relativo a las normas en materia de competencia prevé que la reglamentación tan sólo afecte a los países que disponen de normas relativas a la competencia. Ve usted, los que estamos a favor ya hemos hecho muchas concesiones.
CASH: Concesiones que parecen necesarias si el objetivo es iniciar una nueva ronda. ¿Hasta qué punto sería trágico el fracaso de tal ronda?
Emb. Wasescha: No quiero dramatizar demasiado. Un fracaso sería negativo porque sería una pérdida de tiempo. Los problemas están ahí y lo sabemos; por ejemplo la utilización excesiva de las medidas antidumping. Los PED se convierten en víctimas de estos instrumentos. Por ello, también deberían tener interés por que se inicie una nueva ronda.