Version française English version |
||
Bienvenidos Volver al inicio |
Nota Informativa |
|
|
||
|
||
1. Es un hecho que algunos Miembros no siguen suficientemente de cerca las actividades de la OMC. Uno de los propósitos de la presente Nota es destacar que los Miembros que no siguen los trabajos de la OMC están en posición de desventaja frente a los que los siguen. En esta Nota se expone, asimismo, la importancia que reviste seguir las actividades de la OMC, las dificultades a las que se enfrentan los Miembros al involucrarse más de cerca y se sugieren algunos caminos posibles a seguir. (Se da por sentado que los países en proceso de adhesión siguen, por motivos de necesidad, los debates muy de cerca y ello puede que se aplique también a los Observadores). 2. Cabe destacar que la plena participación por parte de los países menos favorecidos (PMF) Miembros de la OMC es un tema de preocupación para los actores principales, así como para el Director General de la OMC.
|
||
II. La importancia de seguir las actividades de la OMC 3. Es importante seguir los trabajos de la OMC por los siguientes motivos:
4. Los procedimientos establecidos al amparo de los Acuerdos de la OMC, por ejemplo el Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (antidumping), sobre los Textiles y el Vestido y sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, prevén la adopción de medidas por los Miembros que pueden afectar negativamente los intereses de otros Miembros de la OMC. Es importante para los Miembros estar al corriente de los debates que se están desarrollando actualmente en el seno de la OMC, por ejemplo, respecto, a la aplicación del Acuerdo Antidumping; podría ocurrir, también, que un Miembro recibiera una notificación de una posible imposición de derechos antidumping sobre sus importaciones. En el mismo sentido, los PMF Miembros podrían defender mejor sus intereses en caso de que sus exportaciones, con arreglo a un determinado contingente textil, estuvieran limitadas de manera inadecuada; o si sus exportaciones agropecuarias se vieran restringidas de conformidad con alguna medida sanitaria o fitosanitaria.
|
||
5. Los problemas principales que dificultan la participación son los siguientes:
6. En lo que se refiere a la falta de recursos humanos, idealmente, los Miembros deberían seleccionar funcionarios con la formación adecuada (es decir, estudios superiores que contengan un elemento de economía) y organizar programas de formación en el extranjero (aprovechando los programas ya establecidos en las organizaciones internacionales como la OMC, la UNCTAD o el CCI) en relación con los temas recogidos en los acuerdos de la OMC. Este es pues el amplio abanico de temas que van desde las cuestiones más tradicionales relativas a los aranceles, hasta temas tan técnicos como la propiedad intelectual o los servicios, para los cuales la formación y la experiencia requeridas suelen ser incompletas. El trabajo de equipo es pues fundamental y el miembro clave del personal es el funcionario encargado de supervisar y coordinar las medidas que se adopten. Ello debería efectuarse idealmente desde Ginebra, en donde se establecen las relaciones y los enlaces informales. De no ser posible, se deberían utilizar los contactos en Ginebra. 7. El trabajo de los funcionarios nombrados para seguir las cuestiones relativas a la OMC es particularmente exigente. Ello se debe a que además de las exigencias intelectuales de las cuestiones en sí y las buenas aptitudes de organización que se requieren para lograr un trabajo de equipo efectivo, es necesario, asimismo, establecer "redes de contactos" (network): las capacidades diplomáticas facilitan los enlaces informales tanto con los Miembros que comparten las mismas opiniones como con los demás, lo cual resulta a menudo igual de importante, y ayudan a tener una mejor comprensión de las actividades de la OMC. Afortunadamente, no se necesita residir demasiado tiempo en Ginebra para adquirir dichas capacidades; el punto clave es estar en Ginebra. De no ser así, resulta difícil crear y mantener estos vínculos de vital importancia. 8. Respecto de las distintas prioridades, resulta siempre más útil para los Miembros que cuentan con escasos recursos humanos mantener a los funcionarios mejor calificados en la capital para que se encarguen de actividades más productivas a corto plazo o para desarrollar otras actividades de carácter claramente político. 9. En lo que se refiere a la falta de financiación, no existe evidentemente ningún gobierno, ya sea de los países desarrollados o de los países en desarrollo Miembros, que no estén, en cierta medida, limitados financieramente. Ello se percibe claramente en la incapacidad para reclutar, formar y retener a los funcionarios más calificados y en la concesión de fondos para alojamiento, viajes y atenciones sociales. Todo ello forma parte de las prioridades. Por otra parte, existen diferentes medios de proporcionar asistencia externa a los PMF, como la capacitación y el mantenimiento de las oficinas de las misiones (éste último está únicamente destinado a los PMA). 10. Con respecto a la falta de motivación, los países Miembros más pequeños insisten a menudo en que no es fácil encontrar motivación para asegurar la calidad del trabajo de los funcionarios y comprometerse a sufragar los elevados costos de formación y de nombramiento en lo que a Ginebra respecta, sobre todo cuando se tiene la impresión de que la OMC ha sido concebida para los "grandes actores" y que es muy poco lo que los países más pequeños pueden realmente lograr en el seno de la Organización. 11. Otro de los motivos de desaliento es la larga duración de las negociaciones. A fin de proteger de manera adecuada los intereses nacionales, los funcionarios deberían, en lo ideal, poder seguir el período de negociaciones en su totalidad, o por lo menos tener en mente cierta continuidad. Nombrar a los mejores funcionarios en Ginebra para un largo período no es la solución más adecuada para las capitales.
|
||
12. Lo ideal sería que los Miembros reconocieran, pese a sus limitaciones financieras y las distintas prioridades, que es de primera importancia contar con un representante en Ginebra. En este sentido, los factores que es preciso tener presentes son los siguientes:
13. Si las circunstancias imposibilitan el establecimiento de una oficina en Ginebra, lo más adecuado es seguir las actividades de la OMC desde una de las capitales vecinas. La ACICI mantiene contactos regulares con las misiones no residentes en Ginebra, establecidas en Bruselas, Londres y París y puede proporcionar la misma información sobre temas específicos, así como servicios de enlace, que los que suministra a las misiones residentes en Ginebra, aunque cabe precisar que esta solución no reemplaza el seguir las actividades de la OMC in situ. 14. Es importante que los funcionarios de las misiones, ya sean residentes en Ginebra o no, puedan transmitir la información a sus capitales de manera adecuada. Ello puede realizarse enviando los documentos elaborados por la Secretaría, pero también, lo que resulta más útil desde el punto de vista de los PMF, los documentos de organizaciones que se ocupan de los países en desarrollo, tales como la UNCTAD, el CCI, el Centro del Sur y la ACICI. Es de suma importancia que los funcionarios establecidos en las capitales (encargados de la formulación de políticas) participen en la mayor medida posible en las reuniones celebradas en Ginebra. |
||
|